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Protestas en España cruzan las fronteras y se extienden por Europa para reclamar contra el sistema político y económico. El movimiento de los Indignados se tomaron las calles del viejo continente.

Los manifestantes invadieron las calles de las principales ciudades en forma pacífica y festiva. Criticaron el "Pacto por el Euro" y también aludieron a la convocatoria a una huelga general. _______________________________________________________________

Decenas de miles de manifestantes "indignados" de diferentes ciudades de España tomaron ayer las calles para protestar contra la crisis económica, de la que acusan a políticos y banqueros, y para reclamar reformas democráticas.

Según los medios locales, se realizaron manifestaciones en unas 60 ciudades. La cantidad de manifestantes varía mucho según las fuentes. En Madrid se calcula que asistieron entre 37 mil y 42 mil personas. En Barcelona, entre 50 mil y 98 mil. En Valencia participaron unas 25 mil personas y en Galicia unas 16 mil. De acuerdo al diario El País, más de 200 mil manifestantes se hicieron presentes en las calles de España. No se reportaron incidentes en ninguna de las marchas.

Desde los barrios. En Madrid, la capital española, seis marchas procedentes de diferentes barrios y pueblos llegaron hasta las inmediaciones del Congreso, donde había desplegados más de 500 policías. Protestaron contra el "Pacto por el euro" y aludieron a una convocatoria a una huelga general.

La protesta —bajo el lema "Caminemos juntos contra la crisis y el capital"— fue convocada por la Coordinadora de barrios y pueblos en lucha de Madrid y posteriormente secundada por Democracia Real Ya, el Movimiento 15-M, así como la plataforma antidesahucios "Parémoles los pies" y los sindicatos CGT y CNT de gráficos.

La marcha concluyó oficialmente con la lectura de un manifiesto, en el que se aludió a la convocatoria a una huelga general y a la revolución.

Tras los incidentes violentos ocurridos la semana pasada en Barcelona, el Movimiento 15-M ha insistido en su carácter pacífico y se desmarcó de cualquier tipo de violencia. "Quejémonos sin violencia", instaban desde las redes sociales.

Los manifestantes portaban pancartas con eslóganes como "no somos mercancía en manos de políticos y banqueros", "no hay pan para tanto chorizo", "contra la privatización de los servicios públicos" o "violencia es vuestra corrupción". Algunos, para protegerse del sol, llevan coloridos paraguas donde se leía "aquí debajo hay un indignado".

Las protestas se dirigen principalmente contra el "Pacto por el euro", acordado en una reunión del Congreso de la Unión Europea en marzo. En un comunicado señalaron que, entre otros aspectos del pacto, los mecanismos de ayuda contra la crisis previstos por el Banco Central Europeo "lejos de solventar los problemas macro de la zona euro, los profundizan y hacen recaer el costo del ajuste sobre los países periféricos".

Rebote en París. El movimiento Democracia Real Ya también convocó ayer a manifestaciones simultáneas en otras cien ciudades del mundo. En París, decenas de personas fueron detenidas en un acto no autorizado, según informó la televisión española.

Las manifestaciones de ayer se realizaron una semana después de que los "indignados" levantaran su acampada en la Puerta del Sol en Madrid, donde permanecieron aproximadamente un mes. También otros campamentos en todo el país fueron desmantelados. La meta es ahora articular la protesta a través de las asambleas barriales.

La protesta de los "indignados" se inició en parte a causa del 20 por ciento de desempleo que registra España, el más alto de la eurozona. Entre los jóvenes, el desempleo supera incluso el 40 por ciento. El país se está recuperando de la recesión, pero se estima que el crecimiento económico será lento en los próximos años.

Los planes futuros del Movimiento 15-M incluyen marchas para evitar los desahucios de las familias que no pueden pagar las altas cuotas de las hipotecas que contrajeron en la época de la burbuja inmobiliaria.